LA DRAMATURGIA DEL DOCENTE EN EL AULA


1.      La dramaturgia del docente en el aula

1.1.        Modelos dramáticos de actuación y docencia.
El trabajo pedagógico es un trabajo comunicativo y sobre todo expresivo, lo que nos remite a la dramaturgia, a la acción dramática que se define como una acción que liga al sujeto con el otro, que externa su subjetividad y la presenta al otro. El profesor deviene en un actor que interpreta un guión pedagógico desde su subjetividad. Según su modalidad se definiría como:
·         En el aula presencial: el acto pedagógico se logra a través de la expresión corporal y de la voz de ego-profesor y del carácter observador y testimonial del público-alumnos.
·         En el aula virtual: la dramaturgia del profesor se traslada a los medios tecnológicos disponibles, creando un nuevo vínculo entre enseñante y aprendices que se convierten en un público difuso.

El modelo dramático es una manera  más o menos ejemplar de presentar o representar un texto o un guión, de la manera de interpretar su contenido, de darle un significado para presentarlo a los demás. El profesor al iniciar una clase realiza un modelo interpretativo, de alguna manera se pueden comparar con las dramaturgias del teatro, veamos algunos ejemplos que nos pueden ayudar a  ejemplificar algunas dramaturgias paradigmáticas.

K. Stanislavsky señala que el actor debe reproducir una experiencia verídica para vincularse con su auditorio de forma convincente, el guión debe asumirse como propio transformándolo en una experiencia personal, trasmitiéndolo con su voz y su cuerpo de acuerdo a la creencia y motivacion del actor.
Stanislavsky identifica tres categorías de actores:
Creadores: son coherentes y tienen un ánimo creador.
• Imitadores: pueden actuar, pero no se apoderan de todo su papel.
Farsantes: son cursis y melodramáticos.

En el aula sucede lo mismo y se aplican las tres categorías:
El profesor creativo: ha convertido su programa en algo único e irrepetible.
El profesor imitador: sólo reproduce el guión pedagógico y alcanza los objetivos del temario.
El profesor farsante: convierte el aula en un artificio, dice que sabe cuando en realidad no sabe, es incoherente y no tiene ánimo creativo.


 Artaud y la metafísica de la palabra

El profesor es u chaman que revela los conocimientos a los alumnos, que conmueve y hace comprensible el conocimiento y  explica lo complejo desde lo sencillo. El profesor –chaman tiene el don de representar una clase reducida. El actor es un mediador entre lo trascendente/sagrado y lo intrascendende/profano.

Grotowski y el activador de la memoria

Grotowski (1981) considera que el teatro es lo que ocurre entre un actor y un espectador. El actor organiza su cuerpo para transportar un concepto, para ello hace legibles tanto su expresión gestual y oral como sus intenciones, lo que quiere decir. El espectador realiza un acto perceptivo de lo inédito (lo no conocido) y lo no presentado (lo que ha estado ausente y se hace presente).

Para la acción pedagógica se aplica de la siguiente manera:
Ego-profesor no debe leer los contenidos a sus alumnos, sino confrontarse con su temario.  Trasmitir de manera clara y los alumnos deben observar y conservar en la memoria lo que dijo. El propósito es que los alumnos no olviden sino que incorporen las novedades a sus saberes para hacer, ser y convivir.

1.2.        La presencia física: plasticidad en el aula.
La plasticidad se refiere al uso coherente y armónico del cuerpo y el habla, es decir, actuar  claro y limpio. Para lograrlo stanislavsky propone que el actor se concentre y se relaje para poder hacer surgir al personaje.

Grotowski plantea que la plasticidad es el resultado de una disciplina y de un entrenamiento físico y mental que el actor tiene que adquirir a través de ejercicios precisos y lógicos. El aula es el gimnasio, el entrenamiento implica reconocer su cuerpo y aceptarlo como tal, reconocer su voz y entrenarla para ser adecuadamente escuchada

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